Pues la energía fluye
naturalmente hacia las cosas que más quiero. No hay que hacer esfuerzos para
satisfacer mis deseos personales y este es el gran truco para salir de una vida
donde los días de trabajo parecen batallas diarias. Simplemente, sienta por un momento en tu oficina, mira a cada persona y
experimenta amor por cada uno y por cada acción. Sienta el amor de amigo, de
hermano, de compañero; sienta el hecho de que
estás creando algo, estás dejando una huella en la civilización. Has esto todos
los días y la vida se abrirá para ti, en toda su plenitud.
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